Tierna película que reencarna el Belfast de finales de los 60 desde la visión de un niño. El inicio es estupendo al igual que la banda sonora que acompaña al metraje, haciendo aparición en los momentos clave y de forma muy acertada. Pese a no haber podido entender alguna escena por el difícil acento, tengo suficiente para reconocer que es, por el momento, de mis películas favoritas del año.
Nota: 5/6.
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